Overhaul ha publicado su informe sobre el robo de carga en México correspondiente al primer trimestre de 2024. Los datos revelan un total de 5,140 incidentes, representando un incremento del 1.4% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Promedio mensual y diario de robos
Según el informe, reproducido por VíaLibre, se registraron en promedio 1,713 robos de carga por mes, lo que equivale a aproximadamente 57 robos diarios. Esta situación plantea un desafío significativo para el sector, subrayando la necesidad de que las empresas implementen estrategias robustas de gestión de riesgos y seguridad para proteger sus operaciones y reducir la incidencia de estos delitos.
Las cinco entidades más afectadas
El informe destaca que el 73% de los robos de carga se concentraron en cinco entidades.
- El Estado de México encabezó la lista con el 30% de los robos, aunque esta cifra representa una disminución del 5% respecto al primer trimestre de 2023.
- Puebla siguió con el 24% de los robos, registrando un aumento del 6% en comparación con el año anterior.
- Guanajuato (8%)
- Jalisco (6%)
- Michoacán (5%), completa la lista de las entidades con mayor incidencia de robos.
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Patrones semanales de robo de carga
La incidencia de robos de carga varió significativamente durante la semana. El día más crítico fue el martes, concentrando el 27% de los robos semanales. El miércoles y el jueves también mostraron alta actividad delictiva, con el 19% y el 18% de los robos, respectivamente. Los viernes se registró el 17% de los robos, mientras que los lunes se reportó el 13%, indicando una tendencia creciente hacia el martes.
Durante el fin de semana, la incidencia de robos disminuyó notablemente, con el sábado registrando el 5% y el domingo apenas el 2% de los robos. Este descenso se atribuye a la menor actividad logística y a un posible incremento en las medidas de seguridad durante estos días.
La distribución de los robos de carga tanto por entidad como por día de la semana subraya la necesidad de una vigilancia constante y una respuesta rápida por parte de las empresas y autoridades. Enfrentar este reto requiere una estrecha colaboración entre los sectores público y privado, así como una inversión continua en tecnologías de seguridad innovadoras y prácticas preventivas eficaces.
