Italia ha sido el escenario de la cumbre del G7, donde este año la sorpresa la dio el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, el papa Francisco. Al ingresar al salón de conferencias de la cumbre en Borgio Egnazia en su silla de ruedas, los aplausos resonaron en la sala.
Los jefes de Estado y de Gobierno presentes, entre ellos los mandatarios de Estados Unidos, Canadá, Francia, Gran Bretaña, Japón, Alemania y la anfitriona, la primera ministra italiana Giorgia Meloni, se pusieron de pie para recibir al Papa. A la mesa oval se sumaron también líderes de 12 otros Estados, incluyendo India, Brasil y los Emiratos Árabes Unidos, así como el secretario general de la ONU, António Guterres, transformando al Grupo de los 7 en un Grupo de los 20 por un día.
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Meloni y su estrella invitada
Giorgia Meloni, primera ministra de Italia y católica devota, organizó esta reunión ampliada con gran orgullo, destacando que es un honor y un hecho sin precedentes tener al Papa en el G7. “Es un día histórico”, afirmó Meloni, justificando la amplia invitación a otros líderes mundiales como una señal de que el G7 es un foro de diálogo abierto y no una fortaleza de países ricos. Entre los temas abordados destacaron la migración, el desarrollo de los países africanos y la inteligencia artificial.
El Papa Francisco y su llamado ético
El papa Francisco centró su discurso en los desafíos éticos de la inteligencia artificial, evitando comentarios directos sobre la guerra en Ucrania y la situación en Oriente Medio. En su alocución, hizo un llamado a los líderes y representantes de la ONU para que regulen la IA, asegurando que siempre esté bajo control humano, ya que solo los humanos pueden tomar decisiones con corazón. “La dignidad humana depende de ello”, subrayó el Papa, quien también exigió la prohibición de armas autónomas letales controladas por IA.
La IA en la propaganda y la guerra
La inteligencia artificial ya se emplea en campos de batalla y propaganda, como en Ucrania e Israel. Maria Rosaria Taddeo, experta en Ética Digital del Instituto de Internet de Oxford, señaló en un taller del Consejo Europeo de Relaciones Internacionales en Roma que la IA puede tener aplicaciones positivas, como la desactivación de minas terrestres en Ucrania, tarea que realiza cien veces más rápido que los humanos.
Cooperación global y migración
Los líderes del G7 también discutieron la migración y el desplazamiento de personas debido a conflictos y cambios climáticos extremos. Con invitados de Asia, África, Medio Oriente y América Latina, se comprometieron a trabajar juntos para combatir el tráfico de personas y promover la migración legal, así como ofrecer más ayuda a los países de origen y tránsito, y facilitar la llegada de trabajadores necesarios.
Este evento ha sido una oportunidad para que la primera ministra Meloni demuestre que su gobierno nacionalista no está aislado del escenario internacional, sino que valora la cooperación y el diálogo global.
