Tener datos móviles resulta ser un tema de importancia, dado que estos nos permiten tener comunicación, incluso fuera de casa.
Podemos enviar y recibir mensajes mediante aplicaciones, realizar búsquedas en navegadores, escuchar música, ver videos, entre muchas otras ventajas más que, tener datos móviles, ofrece.
Ahora bien, ¿a quién no le ha pasado que le piden datos móviles? Es decir, que alguien te pida compartir tu punto de acceso solo para poder enviar un mensaje o realizar una llamada. Sabemos que a todos nos ha pasado en alguna ocasión y que, tú de buena manera y por ser amable, no te detienes a pensarlo y lo compartes en forma automática.
Ser amable es algo muy bueno, sin embargo, debemos tener nuestras precauciones y saber en qué momento sí compartir tu punto de acceso y en qué momento no hacerlo.
La razón de lo anterior es que el punto de acceso de datos móviles, aunque no lo parezca, es un ‘arma de doble filo’, dado que los ciberdelincuentes están en busca de cómo acceder a tus datos personales en el celular.
El riesgo del punto de acceso de datos móviles empieza cuando tu red está libre, es decir, cuando no requieren contraseña o cuando tu contraseña es una predeterminada y demasiado fácil.
Otro punto a tomar en cuenta es que, si bien tus datos tienen una fecha de vencimiento, la realidad es que tus megas son otro asunto. Y es que, si compartes tus datos móviles, lo más probable es que los megas que tengas empiecen a terminarse más rápido.