El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia matutina pidió a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) “no meterse” y evitar opinar sobre las 20 reformas constitucionales que envió el pasado 5 de febrero al Congreso de la Unión.
“¿Qué se tienen que meter?”, señaló.
Si bien, el Presidente reconoce que la Universidad es un espacio de diálogo y debate, pidió que inviten a personas afines al gobierno.
“Salen los de la UNAM, claro con línea seguramente, los directivos a dar su opinión como expertos sobre las 20 reformas que estamos proponiendo. Ni vi nada, son predecibles. ¿Qué se tienen que meter? Si claro, ahí es donde debe darse el debate, pero inviten”.
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Lo anterior, porque el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM realizó el documento ‘Análisis técnico de las 20 iniciativas de reformas constitucionales y legales presentadas por el presidente de la República’.
En él, la Máxima Casa de Estudios indica que de aprobarse la reforma al Poder Judicial, 1,665 ministros, magistraturas y judicaturas cesarán de inmediato sus labores y varios juzgadores “podrían quedar a expensas del poder de la política, perdiendo su independencia e imparcialidad”.
