Hace quince años, el 25 de junio de 2009, el mundo de la música se conmocionó con la noticia del fallecimiento de Michael Jackson, conocido como el “Rey del Pop“.
Jackson murió a la edad de 50 años en su residencia de Los Ángeles debido a una intoxicación aguda de propofol y benzodiazepinas. Su muerte fue declarada un homicidio, y su médico personal, Conrad Murray, fue condenado por homicidio involuntario.
A pesar de la controversia que rodeó su vida personal, su influencia en la música y el entretenimiento continúa siendo monumental. Miles de fans alrededor del mundo recuerdan su legado y su impacto perdura en generaciones de artistas y admiradores.
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El día de la muerte de Jackson
Las primeras noticias que llegaron a las redacciones indicaban que Michael Jackson había sufrido una parada cardiorrespiratoria. A las 12:26 p.m. (21:26 en nuestro país), los servicios médicos de Los Ángeles recibieron una llamada urgente desde la residencia del cantante. El equipo médico se desplazó rápidamente a su hogar en Bel Air, donde intentaron reanimarlo durante más de una hora antes de trasladarlo en helicóptero al hospital en estado de coma profundo. A las 14:26 horas, se certificó su fallecimiento a los 50 años.
“Estamos abrumados por su muerte”, declaró su hermano Jermaine Jackson a la prensa pocas horas después.
Explicó que el médico personal de Michael, presente en el momento del incidente, intentó reanimarlo, al igual que los paramédicos que lo trasladaron al Ronald Reagan UCLA Medical Center. Confirmó que la causa de la muerte había sido un paro cardíaco, pero añadió que esto solo se confirmaría definitivamente tras la autopsia.