México cuenta con vastas reservas de gas natural, de acuerdo con expertos entre el 1% y 2% de este recurso se utiliza en el transporte urbano, una situación que exige mayor inversión en infraestructura para el aprovechamiento de este tipo de combustible en favor del medio ambiente.
Durante el Conversatorio “Factibilidad del uso de Energías Limpias en el Transporte” organizado por la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), expertos en energías alternativas enfatizaron la necesidad de una política pública sólida. Esta política debe fomentar el uso de gas natural en el transporte, un sector que podría beneficiarse enormemente de sus ventajas económicas y ambientales.
José Raúl Martínez, director comercial de DINA Camiones, destacó que, aunque México posee miles de millones de metros cúbicos de reservas probadas de gas natural, la mayor parte de este recurso se destina a la industria eléctrica (58%) y al sector petrolero (23%). En contraste, solo una mínima fracción 1-2%) se utiliza en el transporte, desaprovechando un recurso que podría reducir significativamente la dependencia del país en las importaciones de combustibles fósiles.
En su participación, Daniela Bárcenas, ejecutiva comercial del segmento pasaje en Cummins, reveló que en todo el territorio nacional existen apenas 111 estaciones de carga de gas natural, comparadas con las 13 mil 475 estaciones de diésel.
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Esta disparidad -dijo- subraya un área de oportunidad en el uso de tecnologías más limpias “ya que a pesar de que el gas natural es una opción más económica y menos contaminante, su uso aún no es significativo”, destacó.
Bárcenas señaló que el gas natural puede generar ahorros de hasta un 45% en comparación con el diésel y la gasolina, además de reducir hasta un 70% las emisiones de gases de efecto invernadero y en un 80% la emisión de partículas.
Al respecto Jorge Navarro, director de People Transport and Power Solutions de Scania México, coincidió en que el gas natural ofrece múltiples ventajas sobre el diésel, no solo en términos de costos y reducción de emisiones, sino también en beneficios tributarios y mejoras en la salud pública y el medio ambiente.
No obstante, advirtió, para que el gas natural se convierta en una verdadera alternativa, es esencial que su uso sea económicamente sostenible y esté respaldado por una infraestructura adecuada, explicó.
También sugirió que el gas natural debe considerarse un paso intermedio hacia tecnologías aún más limpias, como la electromovilidad o el hidrógeno.
Los expertos que participaron en el conversatorio concluyeron que sin una mayor inversión y políticas gubernamentales que promuevan el uso del gas natural en el transporte, México continuará desaprovechando un recurso valioso y seguirá dependiendo de las importaciones, comprometiendo así su capacidad para avanzar hacia un sistema de transporte más limpio y eficiente.
