El sector fintech, especialmente a causa de aquellas plataformas que operan fuera del marco regulatorio, está siendo objeto de un creciente escrutinio a raíz del escándalo en torno a AlquimiaPay, una plataforma digital dirigida por Sergio Loredo Foyo, ya que lo que comenzó como una propuesta innovadora en el manejo de inversiones se ha transformado en un caso emblemático de la falta de regulación y supervisión en este tipo de servicios y transacciones.
AlquimiaPay, que en su momento fue elogiada por su enfoque pionero, enfrenta actualmente una crisis de confianza sin precedentes debido a una “actualización” de su plataforma que ha dejado a numerosos usuarios sin acceso a sus fondos.
A pesar de los repetidos intentos de la empresa por mitigar la situación, la frustración de los inversionistas continúa en aumento.
Incapaces de obtener respuestas claras sobre la situación de sus inversiones, muchos clientes han recurrido a las redes sociales para expresar su malestar y compartir sus experiencias, incrementando así la presión sobre la empresa.
Testimonios de afectados por AlquimiaPay
Entre los más destacados está el de el inversionista @jafethaog denunció:
Acaban de vaciar mi cuenta y nadie me contesta. Ocupo una solución urgente y que me regresen mi dinero ya. Ya mandé Mail a todos los correos posibles y WhatsApp y nadie contesta. Llamadas mucho menos, las apagaron”.
Francisco Franco (@ffranco1972) escribió: “@sergioloredo en tu plataforma no atienden a los clientes. Solo contesta un boot diciendo que están en mantenimiento. Nadie da la cara. Esto es fraude por donde lo veas. Tengo un saldo en la tarjeta que no puedo ocupar desde hace varios días”.
MarisolOG (@MarOG2812), quien denunció a través de las redes del abogado Elliot Velher cómo sus fondos fueron bloqueados sin una explicación adecuada: “Empezaban dejando retenidas tus transferencias y luego resulta ser que era porque giraban el dinero y no tenían fondos. Ahora nadie te contesta y no puedes acceder a tus fondos”, afirmó.
El impacto que se agrava
La situación se ha vuelto más crítica con la reciente divulgación de denuncias públicas contra AlquimiaPay, y Sergio Loredo, su CEO.
De acuerdo con el abogado Elliot Velher, “esta semana se presentaron las primeras denuncias contra AlquimiaPay, Loredo, su CEO y otras dos personas por fraude. Calculamos un desfalco de 800 millones y cerca de 2,000 usuarios afectados”, como público en su X hace días.
El desafío para AlquimiaPay se intensificó aún más cuando la Comisión Nacional Bancaria y de Valores rechazó su solicitud de registro como Institución de Fondos de Pago Electrónico (IFPE), lo que obligó a la plataforma a operar fuera del marco regulatorio.
En un intento por sortear esta limitación, la empresa adquirió la Sociedad Financiera Popular (SOFIPO) “Financiera Más”, la que como SOFIPO, es una entidad para préstamos de poca inversión lo que ha generado aún más dudas sobre la viabilidad de su modelo de negocio.
En respuesta a la creciente preocupación, AlquimiaPay emitió un comunicado en el que reconoce los problemas actuales, calificándolos como “temporales” y asegurando que se están tomando medidas para resolverlos. Sin embargo, la reciente decisión de la empresa de buscar una inyección de capital adicional por valor de mil 500 millones de pesos ha sido recibida con escepticismo por parte del mercado.
La situación ha llevado a algunos inversionistas a solicitar la intervención de las autoridades, exigiendo una investigación exhaustiva vía mail y la implementación de medidas de protección que garanticen la seguridad de sus fondos.
El caso AlquimiaPay pone de relieve la urgente necesidad de establecer regulaciones más claras y efectivas en el sector fintech, especialmente para aquellas plataformas que aún operan sin supervisión adecuada.
Este incidente sirve como una advertencia para otros emprendedores del sector, subrayando la importancia de la transparencia y el cumplimiento normativo para proteger a los inversionistas y mantener la confianza en este tipo de negocio.
