Ciudad de Panamá. José Raúl Mulino asumió este lunes la presidencia de Panamá para los próximos cinco años decidido a detener la incesante migración irregular por la jungla del Darién con ayuda de Estados Unidos.
Mulino, un abogado y exministro de Seguridad de 65 años, tenía previsto como uno de los primeros actos de su gobierno la suscripción de un memorándum de entendimiento con Estados Unidos con el fin de iniciar el cierre de la frontera a la migración desde Sudamérica que se dirige al país norteamericano.
El nuevo líder panameño considera que ese flujo migratorio, que lleva más de una década pero que se ha disparado en los últimos años, es una crisis humanitaria “intolerable” que impacta el medioambiente y la economía de Panamá y genera graves violaciones a los derechos humanos de los que migran, muchos de ellos mujeres y niños.
Más de medio millón utilizaron el año pasado esa ruta, en su mayoría venezolanos —a los que siguieron ecuatorianos, colombianos y chinos—. Más de 190 mil lo han hecho en lo que va de 2024.
Te podría interesar: Julian Assange queda en libertad: Un nuevo capítulo en la historia de WikiLeaks.
El canciller designado Javier Martínez Acha señaló el domingo que en efecto Estados Unidos cooperará en el esfuerzo de Panamá, pero señaló que no se establecieron los montos económicos para poner en vigor ese proceso. Esto lo dijo al término de una reunión de Mulino con el secretario de Seguridad Nacional estadunidense Alejandro Mayorkas, quien asiste a la toma de posesión.
El plan también implica el cierre de las trochas o caminos que utilizan los migrantes en su tránsito a pie por la selva.
“Como tema clave en su agenda, Mulino ha prometido poner fin a la migración irregular por el Tapón del Darién”, indicó Michael Shifter, profesor adjunto en la Universidad de Georgetown, en Washington. “El nuevo presidente parece sumamente comprometido con esta idea”.
Mulino juramentó el cargo poco después del mediodía durante un acto en el Centro de Convenciones ATLAPA sobre la bahía del Pacífico en la capital del país centroamericano, ante varios líderes de la región invitados, entre ellos los presidentes de los dos países fronterizos, el colombiano Gustavo Petro y el costarricense Rodrigo Chaves.
Con información de Agencia AP.