A pesar de un reciente acto de vandalismo, alrededor de 15,000 personas se congregaron en Stonehenge para observar el amanecer del solsticio de verano, reafirmando el poder de atracción del histórico monumento.
El 20 de junio, brujas, druidas y miles de visitantes se reunieron en el icónico círculo de Stonehenge, en el Reino Unido, para dar la bienvenida al verano. Este evento, que se celebra anualmente, se realizó solo dos días después de que activistas del grupo ecologista Just Stop Oil rociaran el monumento de 5.000 años de antigüedad con pintura naranja.
Los participantes, que llegaron a la campiña de Wiltshire, cerca de Salisbury, para celebrar la noche más corta del año, expresaron su descontento y desaprobación por el incidente, que resultó en la detención de dos personas. Según The Guardian, los detenidos fueron liberados bajo fianza por la policía de Wiltshire.
“Comprendo y apoyo su causa, pero desearía que no hubieran elegido Stonehenge para su protesta”, comentó Sally Ann Spence, quien asistió vestida como chamán. A pesar de la interrupción, la celebración se desarrolló con normalidad y atrajo a miles de entusiastas.
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Durante la madrugada, los asistentes bailaron y cantaron al ritmo de tambores hasta que el sol se alzó entre las piedras, bajo un cielo despejado. Stonehenge, considerado un lugar espiritual por muchos, también fue escenario de varios rituales tradicionales.
Aunque el propósito original de la construcción de Stonehenge sigue siendo un misterio, su alineación con el amanecer del solsticio de verano y el atardecer del solsticio de invierno continúa fascinando a los visitantes. Este monumento, declarado Patrimonio de la Humanidad, es un importante punto de encuentro para eventos astronómicos y espirituales.
“Las personas que asistieron hoy estaban muy contentas de ver las piedras en todo su esplendor. El incidente ya es cosa del pasado”, afirmó Kate Logan, directora de English Heritage, la organización encargada de la protección de monumentos históricos en Gran Bretaña. Este año, la celebración coincidió además con el lunasticio, un fenómeno que ocurre cada 18,6 años.
“Estamos muy contentos con el desarrollo del evento este año. No siempre tenemos un amanecer tan espectacular, pero hoy hemos tenido mucha suerte”, concluyó Logan.
